sábado, 19 de febrero de 2011

LA MUJER DEL CONTRALUZ

        

        El maître les llevó hasta la mesa donde una mujer madura de espectacular belleza les esperaba. Tras unas breves presentaciones, iniciaron un almuerzo distendido.

        El hombre de mediana edad, llevó durante toda la comida de manera exasperante, el peso de la conversación. Al término de la misma, la mujer del contraluz, sacó un pequeño objeto metálico del bolso, mirando fijamente al hombre que tenía enfrente.

         Por un momento, el miedo hizo palidecer el rostro de la mujer más joven que contuvo la respiración, pues creyó entrever el brillo metálico de una pistola de pequeño calibre.
Miró asustada a la mujer del contraluz. Un silencioso no, quedó ahogado en su garganta y por un segundo sus miradas se cruzaron. Mientras, el hombre sacaba un encendedor de su bolsillo.
         El tiempo pareció quedar suspendido. El ofrecimiento masculino quedó interrumpido. La tensión desapareció cuando con un breve y diestro movimiento, la mujer del contraluz, retocó sus labios con una barra de carmín rojo sangre.
El momento, había pasado.




1 comentario:

  1. Martinga, artista! vuelvo a disfrutar tus letras! gracias amiga! abrazo estrujao! ML

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